jueves, 2 de diciembre de 2010

Desarrollo Embriológico del Sistema Urinario

Embriologia del aparato urinario

         El aparato urogenital puede dividirse funcionalmente en dos componentes distintos: el aparato urinario y el aparato genital. Desde el punto de viste embriologico y anatomico, sin embargo, ambos aparatos guardan intima relacion. los dos provienen de una cresta mesodermica comun (mesodermo intermedio) situada a lo largo de la pared posterior de la cavidad abdominal, y al comienzo los conductos excretores de los dos sistemas desembocan en una cavidad comun, la cloaca.

APARATO URINARIO ( SISTEMAS RENALES)
       Durante la vida intrauterina se forman tres sistemas renales ligeramente superpuestos, que de craneal a caudal son:El pronefros, Mesonefros, y el Metanefros. El primero de estos sisemas es rudimentario y no funciona; el segundo no puede funcionar durante un breve tiempo al comienzo del periodo fetal, el tercero forma el riñon definitivo.

Pronefro:
         Al comienzo de la cuarta semana, el embrion humano el pronefro esta representado por 7 a 10 grupos celulares macizos en la region cervical.Estos grupos forman unidades vestiyiales excretoras, los nefrotomas q experimentan regresion antes de que se origine los mas caudales. Al final de la cuarta semana desaparece cualquier indicio del sistema pronefrico.

 Mesonefro:

       El mesonefro y los conductos mesonefricos derivan del mesodermo intermedio de los segmentos toraxicos superiores a lumbares superiores ( lumbar 3). Durante la regresion del sistema pronefrico, a comienzos de la cuarta semana de desarrollo, aparecen los primeros tubulos excretores del mesonefros, estos se alargan rapidamente; adoptan la forman de una asa en S.y adquieren un ovillo de capilares que contituyen el glomerulo en su extremo medial. los tubulos forman alrededor de los glomerulos la capsula de Bowman, y estas estructuras en conjunto constituyen un corpusculo renal. El extremo opuesto, el tubulo desemboca en el conducto longitudinal denominado conjunto mesonefrico o de wolff. A mediados del segundo mes de desarrollo, el mesonefros da lugar  a un organo ovoide voluminoso a cada lado de la linea media, como la gonada en el desarrollo, esta situada en el lado interno del mesonefros, el relieve producido por ambos organos se denomina: cresta urogenital, mientras que los tubulos caudales estan aun en diferenciacion, los tubulos y glomerulos craneales, muestran cambios desgenerativos y a la mayor parte ha desaparecido a finales del segundo mes. Sin embargo, en el varon existen algunos tubulos caudales y el conducto mesonefrico, que participan en la formacion del aparato genital, pero en la mujer desaparecen por completo.

Metanefros (El Riñon Definitivo)

       Durante la quinta semana de desarrollo aparece un tercer organo urinario, El metanefro o riñon definitivo. Sus unidades excretoras, se desarrollan a partir del mesodermo metanefrico de manera análoga a como lo hacen el sistema mesonefrico. El desarrollo del sistema de conductos difiere del de los otros sistemas renales.




Sistema Colector:

       Los tubulos colectores del riñon definitivo, se desarrolla a partir del brote ureteral, que es una evaginacion del conducto mesonefrico proximo a su desembocadura en la cloaca. El bloque se introduce en el tejido matanefrico, el cual forma una caperusa sobre su extremo distal. posteriormente el esbodo se dilata para  dar origen a la pelvis renal primitiva y se divide en una porcion craneal y otra caudal, los futuros cálices mayores.
Cada caliz forma dos nuevos brotes al introducirse en el tejido metanefrico, los cuales siguen subdiviendose hasta constituir 12 generaciones de tubulos o mas. mientras que en la periferia aparaecen mas tubulos a partir del cuarto mes, los tubulos del segundo orden, crecen e incorporan a los de la tercera y cuarta generacion formando los calicez renales de la pelvis renal. Al continuar el desarrollo, los tubulos colectores de la quinta generacion y de las generaciones sucesivas se alargan considerablemente y convergen en el caliz menor donde forman la pirámide renal. En consecuencia el ureteral origina el ureter , la pelvis renal, los calicez mayores y menores y entre 1 y entre millones de tubulos colectores.

POSICIÓN DEL RIÑÓN:
En una etapa inicial, los riñones están situados en la región pélvica y más tarde se desplazan hacia una posición más craneal en el abdomen. Este ascenso del riñón es ocasionado por la disminución de la curvatura del cuerpo así como por el crecimiento de éste en las regiones lumbar y sacra. En la pelvis, el metanefros recibe irrigación desde una rama pélvica de la aorta. Durante su ascenso hasta el nivel abdominal es vascularizado por arterias que nacen de la aorta a niveles cada vez más altos. Los vasos inferiores generalmente degeneran, pero algunos podrían mantenerse.

FUNCIÓN DEL RIÑÓN
El riñón definitivo formado a partir del metanefros empieza a funcionar alrededor de la semana doce. La orina es emitida hacia la cavidad amniótica y se mezcla con el líquido amniótico.
Este líquido es deglutido por el feto y reciclado a través de los riñones. Durante la vida intrauterina, los riñones no tienen a su cargo la excreción de productos de desecho, ya que ésta es función de la placenta.                                                                                                                                                     

Desarrollo de los uréteres:  
Ø Los uréteres que inicialmente eran evaginaciones de los conductos mesonéfricos (brote ureteral), se aproximan con el desarrollo a la pared de la vejiga, terminando penetrando en la misma de forma independiente a la de los conductos mesonéfricos.
Ø El posterior ascenso de los riñones hace que la inserción de los uréteres en la misma suba y se separen, quedando un tejido de
forma triangular, de vértice inferior (conductos mesonéfricos) y base superior (en cada vértice un uréter) que se denomina trígono vesical.
Desarrollo de la vejiga:
Ø La porción más caudal del intestino posterior, que se continua con la alantoides, es ligeramente dilatada y se denomina cloaca, esta dilatación hace que se aproxime al ectodermo, entrando en contacto con él, quedando como separación entre el interior de la cloaca y exterior una pequeña membrana llamada membrana cloacal.
Ø Entre la 4ta y la 7ma semana de vida intrauterina, esta zona sufre importantes transformaciones.
Ø El mesodermo que se situa entre la alantoides y el intestino posterior, crece caudalmente a través de la cloaca, formando el tabique urorectal, contactando con la membrana cloacal, dividiendo a la cloaca en dos porciones, una anterior o seno urogenital primitivo y otra posterior o conducto anorectal.
En el seno urogenital se distinguen tres porciones:
Ø La porción superior es la más voluminosa y formara la vejiga, esta porción se continua con el alantoides que terminará obliterándose quedando un cordón fibroso que une el vértice de la vejiga con el ombligo que se denominauraco (en el adulto es el igamento umbilical medio).
Ø Una porción intermedia, estrecha, denominada porción pelvica del seno urogenital.
 Ø La porción más distal del mismo denominada seno urogenital definitivo, aislada del exterior por la membrana urogenital.

Aparato genital
            La diferenciación sexual es un proceso complejo en el que intervienen muchos genes, incluidos algunos que están en los cromosomas autosómicos. La clave del dimorfismo sexual es el cromosoma Y, que contiene el gen SRY (región determinante del sexo en el cromosoma Y) sobre su brazo corto. El producto proteico de este gen es un factor de transcripción que inicia una cascadaAe genes corriente abajo que determinan el destino de los órganos sexuales rudimentarios. La proteína SRY es el factor determinante testicular; la presencia de este factor produce el desarrollo en sentido masculino y su ausencia determina el desarrollo en sentido femenino.

GÓNADAS
            Si bien el sexo del embrión es determinado genéticamente en el momento de la fecundación, las gónadas sólo adquieren caracteres morfológicos masculinos o femeninos a partir de la séptima semana del desarrollo. Las gónadas aparecen inicialmente como un par de eminencias longitudinales, los pliegues  o crestas genitales o gonadales. Ellas se forman por proliferación del epitelio superficial y condensación del mesénquima subyacente. Las células germinales sólo aparecen en los pliegues genitales a partir de la sexta semana del desarrollo. En los embriones humanos, las células germinales primordiales aparecen en una etapa temprana del desarrollo, entre las células endodérmicas de la pared del saco vitelino cerca de la alantoides. Emigran por movimientos ameboides a lo largo del mesenterio dorsal del intestino posterior Y llegan a las gónadas primitivas al comienzo de la quinta semana de desarrollo y en la sexta invaden las crestas genitales. En caso de no llegar a estas últimas, las gónadas no se desarrollan. Por eso, las células germina les primordiales tienen una influencia inductora sobre el desarrollo de la gónada en el ovario o el testículo. Poco antes de la llegada de las células germinales primordiales, y durante su arribo, el epitelio de la eminencia genital prolifera y las células epiteliales penetran en el mesénquima subyacente. Aquí forman varios cordones regulares, los cordones sexuales primitivos. En embriones masculinos y femeninos, estos cordones están unidos al epitelio de la superficie, y en esta etapa es imposible diferenciar entre la gónada masculina y femenina. En consecuencia, se le denomina gónada indiferente.



Testículo
            Si el embrión es genéticamente masculino las células germinales primordiales tienen un complemento de cromosomas sexuales XY.Por influencia del gen SRY localizado en el cromosoma Y, que codifica el factor determinante testicular, los cordones sexuales primitivos siguen proliferando y se introducen profundamente en la médula gonadal para formar los cordones testiculares o medulares. Hacia el hilio de la glándula los cordones se disgregan en una red de diminutos filamentos celulares que ulteriormente darán origen a los túbulos de la red de Haller o rete testis. Durante el desarrollo ulterior una capa compacta de tejido conectivo fibroso, la túnica albugínea, separa a los cordones del testículo de la superficie epitelial. En el cuarto mes, los cordones testiculares toman la forma de herradura y sus extremos se continúan con los de la rete testis. Los cordones         testiculares están formados en este momento por células germinales primordiales y células sustentaculares de Sertoli, derivadas del epitelio superficial de la glándula. Las células intersticiales de Leydig se desarrollan a partir del mesénquima original de la cresta gonadal y se encuentran entre los cordones testiculares. Éstos comienzan a desarrollarse poco después de iniciada la diferenciación de estos cordones. En la octava semana del desarrollo las células de Leydig empiezan a producir testosterona y en esta etapa el testículo puede influir en la diferenciación sexual de los conductos genitales y de los genitales externos. Los cordones testiculares se mantienen macizos hasta la pubertad, cuando se canalizan y dan origen a los túbulos seminíferos. Cuando se ha producido la canalización de estos túbulos se unen 'a los de la rete testis, los cuales a su vez penetran en los conductillos eferentes. Estos conductillos eferentes son las porciones restantes de los túbulos excretores del sistema mesonéfrico y actúan como vínculo entre la rete testis y el conducto mesonéfrico o de Wolff, que recibe el nombre de conducto deferente.

Ovario

            En embriones femeninos con complemento cromosómico sexual XX y ausencia del cromosoma Y, los cordones sexuales primitivos se disgregan en cúmulos celulares irregulares estos cúmulos, que contienen grupos de células germinales primordiales, están situados principalmente en la porción medular del ovario, Más tarde desaparecen y son sustituidos por una estroma vascularizada que forma la médula ovárica, El epitelio superficial de la gónada femenina, a diferencia de lo que ocurre con la masculina, continúa proliferando, En la séptima semana da origen a una segunda generación de Cordones, los cordones corticales, los cuales penetran en el mesénquima subyacente aunque permanecen cerca de su superficie. En el cuarto mes estos cordones también son disgregados en cúmulos celulares aislados, cada uno de ellos alrededor de una o más células germinales primordiales. Las células germinales se convierten ulteriormente en ovogonios, en tanto que las células epiteliales circundantes, que provienen del epitelio superficial, forman las células foliculares. Podemos afirmar entonces, que el sexo de un embrión está determinado en el momento de la fecundación y depende de que el espermatozoide tenga un cromosoma X o un cromosoma Y. En los embriones con complemento cromosómico sexual XX, los cordones medulares de la gónada experimentan regresión y se desarrolla una generación secundaria de cordones corticales. En embriones con complemento cromosómico sexual XY, los cordones medulares se convierten en cordones testiculares y no se desarrollan cordones corticales secundarios.


CONDUCTOS GENITALES

Período indiferenciado
             Los embriones tanto masculinos como femeninos tienen inicialmente dos pares de conductos genitales: los conductos mesonéfricos y los conductos paramesonéfricos. El conducto paramesonéfrico aparece como una invaginación longitudinal del epitelio superficial en la cara anterolateral de la cresta urogenital. En dirección craneal el conducto desemboca en la cavidad abdominal por medio de una estructura infundibuliforme. En sentido caudal primero se sitúa por fuera del conducto mesonéfrico, pero después lo cruza ventralmente y se desarrolla en dirección caudal e interna. En la línea media se pone en íntimo contacto con el conducto paramesonéfrico del lado opuesto. En un principio los dos conductos están separados por un tabique, pero después se fusionan para formar el conducto uterino. El extremo caudal de los conductos combinados se proyecta hacia la pared posterior del seno urogenital, donde produce un pequeño abultamiento, el tubérculo paramesonéfrico o de Müller. Los conductos mesonéfricos desembocan en el seno urogenital, a cada lado del tubérculo de Müller.


Regulación molecular del desarrollo de los conductos genitales
            La vía regulatoria para la determinación del sexo masculino está controlada por el gen SRY, el factor determinante testicular, presente en el cromosoma Y específicamente en y p11. El producto de este gen es un factor de transcripción que induce la expresión de genes corriente abajo llevando a la producción del factor inhibidor de Müller (FIM, u hormona antimülleriana [AMH]) y testosterona. El FIM, producido por las células de Sertoli, provoca la regresión de los conductos paramesonéfricos. La testosterona, producida por las células intersticiales de Leidig, ingresa en las células de los tejidos efectores. Allí puede ser convertida a dihidrotestosterona por acción enzimática de una a-reductasa. La testosterona y la dihidrotestosterona se unen a una proteína receptora intracelular de alta afinidad, específica para ellas, y por último este complejo hormona-receptor se une al DNA para regular la transcripción de genes específicos de los tejidos y sus productos proteicos. Los complejos testosterpna-receptor intervienen en la virilización de los conductos mesonéfricos, mientras que los complejos formados por la dihidrotestosterona con el receptor modulan la diferenciación de los genitales externos masculinos En el embrión femenino no se produce la sustancia inhibidora de Müller y por ello se mantiene el sistema de conductos paramesonéfricos, que se transforma en las trompas de Falopio y el útero. No se ha aclarado del todo cuáles son los factores que intervienen en este proceso, aunque se cree que son los estrógenos matemos, placentarios y de los ovarios fetales. Dado que no existe testosterona, el sistema de conductos mesonéfricos experimenta regresión. En ausencia de andrógenos, los genitales externos indiferenciados son estimulados por estrógenos y por diferenciación se transforman en los labios mayores, los labios menores, el clítoris y parte de la vagina.


Conductos genitales masculinos
Al producirse la regresión del mesonefros algunos túbulos excretores, los túbulos epigenitaIes, establecen contacto con los cordones de la rete testis y por último forman los conductillos eferentes del testículo. Los túbulos excretores situados en el polo caudal del testículo, los túbulos paragenitales, no se unen con los cordones de la rete testis. En conjunto, los vestigios de estos conductillos se denominan paradídimo. Los conductos mesonéfricos persisten, excepto en su porción más craneal denominada el apéndice del epidídimo. Las porciones que persisten forman los conductos genitales principales. Inmediatamente por debajo de la desembocadura de los conductillos eferentes los conductos mesonéfricos se alargan en forma considerable y se arrollan sobre sí mismos, lo que da origen a los conductos epididimarios. Desde la cola del epidídimo hasta la evaginación de la vesícula seminal, los conductos mesonéfricos adquieren una gruesa túnica muscular y se denominan conductos deferentes. Más allá de la vesícula seminal recibe el nombre de conducto eyaculador. En el varón el conducto paramesonéfriea degenera, excepto una pequeña porcióIide su extremo craneal, el apéndice del testículo.

Conductos genitales femeninos
            Los conductos paramesonéfricos se convierten en los conductos genitales principales femeninos. En un principio se identifican tres porciones en cada conducto: a) una porción craneal vertical que desemboca en la cavidad abdominal, b) una porción horizontal que cruza el conducto mesonéfrico y e) una porción caudal vertical que se fusiona con la correspondiente del lado opuesto. Al producirse el descenso del ovario, las dos primeras porciones se convierten en la trompa uterina o de Falopio Y las partes caudales fusionadas forman el conducto uterino. Cuando la segunda parte del conducto paramesonéfricos sigue una dirección caudal e interna, las crestas urogenitales poco a poco se sitúan en un plano transversal. Después de que los conductos se han fusionado en la línea media, se crea un repliegue pelviano transversal ancho. Este pliegue, que va desde las partes externas de los conductos paramesonéfricos fusionados hasta la pared pelviana, se llama ligamento ancho del útero. En su borde superior está la trompa de Falopio y en la superficie posterior el ovario. El útero y los ligamentos anchos dividen a la cavidad pélvica en el fondo de saco uterorrectal y el fondo de saco vesicouterino. Los conductos paramesonéfricos fusionados dan origen al cuerpo y al cuellodel útero. Estánrodeadospor una capade mesénquima, queconstituyela túnica muscular del útero o miometrio, y su revestimiento peritoneal, el perimetrio.

VAGINA
            Poco después que el extremo macizo de los conductos paramesonéfricos ha llegado al seno urogenital, dos evaginaciones macizas se extienden desde la porción pélvica del seno. Estas evaginaciones, llamadas bulbos sí. novaginales, proliferan y forman una lámina vaginal maciza. La proliferación continúa en el extremo craneal de la lámina, aumentando de tal manera la distancia entre el útero y el seno urogenital. Hacia el quinto mes de desarrollo la evaginación vaginal está completamente canalizada. Las prolongaciones, a manera de alas, de la vagina alrededor del extremo del útero, que forman la cúpula vaginal, son de origen paramesonéfrico. Detal modola vagina tiene doble origen, ya que el tercio superior deriva del conducto uterino y los dos tercios inferiores del seno urogenital.

            El interior de la vagina permanece separado del interior del seno urogenital por una lámina delgada, el himen, que consiste en el revestimiento epitelial del seno y una delgada capa de células vaginales, y generalmente se forma un pequeño orificio durante la vida perinatal. En la mujer pueden encontrarse algunos restos de los túbulos excretores craneales y caudales, que se localizan en el mesoovario, donde forman el epoóforo y el paraoóforo, respectivamente. El conducto mesonéfrico desaparece por completo, excepto una pequeña porción craneal que se encuentra en el epoóforo y, en ocasiones, una pequeña porción caudál que puede observarse en la pared del útero o de la vagina. Es posible que más adelante forme un quiste, llamado quiste de Gartner.



GENITALES EXTERNOS

Período indiferenciado
            En la tercera semana de desarrollo las células mesenquimáticas, originadas en la región de la línea primitiva, emigran alrededor de la membrana cloacal y forman un par de ligeras eminencias, los pliegues cloacales. En dirección craneal a la membrana cloacal los pliegues se unen y forman el tubérculo genital. En dirección caudal los pliegues cloacales se subdividen en pliegues uretrales, anteriores, y pliegues anales, posteriores. Mientras tanto, a cada lado de los pliegues uretrales se advierte otro par de elevaciones, las eminencias genitales, que en el varón formarán más adelante las eminencias escrotales Y en la mujer los labios mayores. Sin embargo, hacia el final de la sexta semana es imposible diferenciar el sexo de los embriones.

Genitales externos masculinos
            El desarrollo de los genitales externos masculinos se halla bajo la influencia de los andrógenos secretados por los testículos fetales y se caracteriza por el alargamiento rápido del tubérculo genital que en esta etapa se denomina falo. Al alargarse, el falo tira hacia adelante los pliegues uretrales de manera que forman las paredes laterales del surco uretral. Este surco se extiende a lo largo de la porción caudal del falo alargado, pero no llega a la porción más distal llamada glande. El revestimiento epitelial del surco es de origen endodérmico y forma la lámina uretral.


            Hacia el final del tercer mes los dos pliegues uretrales se cierran sobre la lámina uretral, lo cual origina la uretra peniana. Este conducto no llega hasta el extremo del falo. La porción más distal de la uretra se forma durante el cuarto mes, cuando las células ectodérmicas de la punta del glande se introducen y forman un cordón epitelial corto. Este cordón ulteriormente experimenta canalización y forma el meato uretral externo.
Las eminencias genitales, que en el varón se denominan eminencias escrotales, están situadas en un principio en la región inguina! Al producirse el desarrollo ulterior se desplazan en sentido caudal, y cada una de ellas forma la mitad del escroto; están separadas entre sí por el tabique o rafe escrotal.

Genitales externos femeninos
            No se conocen con claridad los factores que gobiernan el desarrollo de los genitales externos en femeninos, pero es muy probable que los estrógenos desempeñen un papel. El tubérculo genital se alarga apenas un poco y forma el clítoris; los pliegues uretrales no se fusionan como ocurre con el varón, sino que se transforman en los labios menores. Las eminencias genitales se agrandan y forman los labios mayores, El surco urogenital queda abierto y forma el vestíbulo. Si bien en la mujer el tubérculo genital no se alarga mucho, es más grande que en el varón durante los primeros períodos del desarrollo. En efecto, la utilización de la longitud del tubérculo (controlado con ecografía) como parámetro ha llevado a errores de identificación del sexo durante el tercero y el cuarto mes de la gestación.






                   Los aparatos urinario y genital se desarrollan a partir del tejido mesodérmico. El aparato urinario se desarrolla a partir de tres sistemas sucesivos en una secuencia temporal desde los segmentos craneales a los caudales: El pronefros, que se forma en la región cervical, es de carácter vestigial. El mesonefros, que se forma en las regiones torácica y lumbar, es de gran volumen y se caracteriza por sus unidades excretoras (nefronas) y por su propio conducto colector, el conducto mesonéfrico o de Wolff. En el ser humano puede tener una función temporaria y desaparece en su mayor parte. Los conductos y túbulos desde el mesonefros forman el conducto para los espennatozoides desde los testículos a la uretra. En las mujeres estos conductos sufren regresión.


Defectos uterinos y vaginales
Las duplicaciones del útero son la consecuencia de la falta de fusión  de los conductos paramesonefricos en una región localizada a lo largo de la línea normal de fusión. En su forma mas extrema el útero es doble (útero didelfo). Y en la variante menos grave solo presenta una pequeña modificación en la parte media (útero arqueado) una anomalía relativamente  frecuente es el útero bicorne,  en donde estos presentan dos cuernos que desembocan en la vagina única.


         En pacientes con atresia parcial o completa de uno de los conductos paramesonefricos, la porción rudimentaria se presenta en la forma de apéndice de la parte bien desarrollada. Como su luz no se comunica por lo regular con la vagina, a menudo sobrevienen complicaciones: UTERO VICORNIS UNICOLLIS (es decir con un solo cuello) con un cuerno rudimentario. Cuando la atresia compromete ambos lados, puede producirse atresia del cuello uterino. Si los bulbos seno vaginales no se fusionan o no se desarrollan, el resultado será la duplicación de la vagina o atresia vaginal, respectivamente. En el último caso, el orificio del cuello uterino, suele  estar rodeado por un pequeño saco vaginal que se origina en los conductos paramesonefricos.
Anomalías De Los Genitales Masculinos
El hipostasia se produce cuando la fusión de los pliegues uretrales es incompleta, y se observan en la cara ventral del pene aberturas anormales de la uretra, por lo general, cerca del glande a lo largo del cuerpo del pene o cerca de su base. En casos pocos frecuentes, el defecto se extiende hasta el rafel escrotal, cuando falta por completo la fusión de los pliegues uretrales, se forma una hendidura sagital de gran tamaño que corre a lo largo del pene y el escroto, y los pliegues escrotales se asemejan a los labios mayores de la mujer. La incidencia de hispospadias es de 3 a 5 por cada 1000 nacimientos y este porcentaje representa una duplicación de lo último ocurrido en los 15 a 20 años. Se desconocen las razones del incremento, pero una hipótesis sugiere que puede ser el aumento en los estrógenos ambientales (alteradores endocrinos)
En el epispadias, anomalía rara (1/30 000 nacimientos), la desembocadura del meato de la uretra, se encuentra en el dorso del pene. En lugar de haberse desarrollado en el borde anterior de la membrana cloacal, el tubérculo genital parece haberse formado en la región del tabique urorectal. En consecuencia, parte de la membrana cloacal, ocupa un sitio craneal con respecto al tubérculo genital, y cuando esta membrana se rompe, la desembocadura del  seno urogenital se sitúa en el sector craneal del pene . Aun  cuando esta anomalía puede presentarse como un efecto aislado, con frecuencia se acompaña de extrofia vesical.
En la extrofia vesical, de la cual el epispadias es una característica constante, la mucosa de la vejiga queda expuesta al exterior. En condiciones normales, la pared abdominal que se encuentra por delante de la vejiga está formada por la línea primitiva que emigra alrededor de la membrana cloacal puede extenderse  en dirección craneal y se produce de tal modo la extrofia de la vejiga.
El Micropene Es el resultado del estímulo androgenico  insuficiente para el crecimiento de los genitales externos habitualmente es causado por hipogonadismo primario o por difuncion hipotalámica o hipofisaria. 
El pene bífido o pene doble  puede producirse por la división del tubérculo genital.
Anomalías de la vejiga
Cuando persiste la permeabilidad  de la porción intraembrionaria de la alantoides, una fistula uracal puede hacer que la orina fluya por el ombligo. Si solo persiste una zona de la alantoides, la actividad secretora de su revestimiento da lugar a una dilatación quística, el quise uracal. Cuando se mantiene la luz en la porción superior se forma el seno uracal, que suele tener  continuidad  con la vejiga.


La Extrofia Vesical
Es un defecto de la pared corporal ventral en la cual la mucosa de la vejiga queda expuesta. Una característica constante en el epispadias y el tracto urinario abierto se extiende a través de la cara dorsal del pene  desde la vejiga hasta el ombligo. La extrofia se debe a la falta de migración  mesodérmica hacia la región comprendida entre el ombligo y el tubérculo genital seguido por la rotura de la delgada capa del ectodermo. Esta anomalía es poco frecuente y se produce en 2 de cada 100 000 nacidos vivos.
La Extrofia Cloacal
  Es un defecto de la pared  corporal de la pared corporal ventral mas grave, en la cual esta inhibida la migración del mesodermo hacia la línea media y el pliegue caudal no avanza. Como resultado hay una fina capa de ectodermo extendido que se rompe. La anomalía consiste  en extrofia de la vejiga, defectos raquídeos con mielomeningocele o sin este, ano inperforado  y por la común onfalocele. Su frecuencia es baja 1 en 30 000, y su causa no sido definida, aunque esta relacionada con la rotura prematura de las membranas amnióticas.
Anomalías y Tumores Renales
El tumor de Wilms es un cáncer renal que generalmente afecta a los niños alrededor de los 5 años, pero también puede producirse en el feto. El tumor se debe a mutaciones en el gen WT1 sobre el cromosoma  11p13, y esto puede estar asociado con otras anomalías u síndromes. Por ejemplo el síndrome WARG se caracteriza por aniridia, hemihipertrofia  y tumor de Wilms. Del mismo modo el síndrome de Denys-Drash consiste en una insuficiencia renal seudohermafroditismo y tumor de Wilms.
 Displasias y agenesias renales
Abarca desde las malformaciones profundas  que requieren diálisis y  trasplantes en los primeros días de vida. Un ejemplo de este grupo de  anomalía, es la del riñón displasico multiquistico, en la cual numerosos conductos están rodeados por células indiferenciadas. Las nefronas no pueden desarrollarse y el brote uretral no se modifica de modo que  nunca se forman los túbulos colectores, en algunos casos defectos causan la involución de los riñones y la agenesia renal que también puede ocurrir si no se establece la interacción entre el mesodermo metanefrico y los brotes uretrales. Normalmente durante la interacción, GDNF producido por el mesodermo metanefrico da lugar a la ramificación y el crecimiento del brote uretral. De este modo la mutación de los genes que regulan la expresión  de la señalización  de GDNF pueden causar agenesia renal. Los ejemplos incluyen  al gen SALL1  responsable del síndrome de townes-brock; PAX2 que origina el síndrome del coloboma renal.
Enfermedad renal quística recesiva    
Se produce en 1 de cada 5000 nacimientos, es una afección progresiva en la que forman conductos quísticos a partir de los túbulos colectores. Los riñones adquieren gran tamaño, y la insuficiencia renal se produce en la niñez temprana o tardía. En  la enfermedad renal poliquistica autosomica dominante, los quistes se forman en todos los segmentos de la nefronas y en general no provocan insuficiencia hasta  la edad adulta. Esta cantidad es mas frecuente  (1/500 A 1/1000 nacidos pero menos progresivas que la enfermedad autosomica recesiva.